Para poder acompañar a nuestros hijos con una crianza respetuosa y enseñarles sobre la diversidad que existe en el mundo, es fundamental hablar sobre identidad de género.

Muchas veces esto es complicado debido a los prejuicios con los que crecieron las generaciones más grandes, así como por el hecho de no saber cómo adaptar algunos conceptos según la edad de los pequeños.

En esta nota encontrarás consejos provenientes de los libros Tan diferente como tú y Pink is for boys, dos materiales esenciales para poder explicar términos como “sexo”, “género”, “roles de género” y “orientación sexual” de manera respetuosa.

Reconocer la diversidad del mundo

El primer paso para que los pequeños comiencen a reconocer la diversidad es invitarlos a observar su entorno e identificar todas las cosas que son diferentes a lo que normalmente viven. Por ejemplo, desde un compañero con hiperactividad que debe tomar la clase apretando una pequeña pelota, hasta la familia homoparental de alguno de sus amigos de la escuela.

Una vez que haya reconocido las diferencias, es importante hacer hincapié en que la diversidad se debe celebrar y que se presenta de muchas maneras, incluso algunas que ni siquiera puede observar.

Finalmente, todas esas formas enriquecedoras que le rodean deben ser tratadas con dignidad, respeto y conocimiento. Estas acciones ayudarán a los niños a tener una actitud abierta frente a cualquier persona sin importar su condición física o mental, sus gustos, su identidad sexual o su familia.

Definir conceptos complejos

Muchas veces los adultos tienden a autocensurarse por creer que los más pequeños son incapaces de comprender términos relacionados con la sexualidad, en particular sobre la identidad de género. Sin embargo, nada está más alejado de la realidad: los niños pueden entender a la perfección cualquier idea si se les explica de forma clara.

Los tres principales conceptos que deben comprender son: sexo, identidad de género y orientación sexual. El primero se refiere a los rasgos físicos con los que nace una persona, es decir, sus genitales. La identidad de género tiene que ver con cómo se siente alguien con su propio cuerpo y cómo se reconoce o se percibe a sí mismo. Finalmente, la orientación sexual se determina según cómo cada persona se siente atraída románticamente hacia otra.

Esto ayudará a los niños a comprender mejor la forma en la que incluso ellos mismos habitan el mundo, así como a saber que cualquiera que sea la identidad de cada quien, es completamente respetable y nunca nadie debe juzgarla.

Cuestionar y romper los roles de género

Otros dos conceptos básicos que los niños deben conocer y que ameritan una sección aparte son los “roles de género” y la “expresión de género”, mismos que se refieren, básicamente, a lo que socialmente se espera que alguien haga en determinados contextos según su sexo o género (hombre o mujer), así como la forma en que cada quien decide expresar y mostrar al mundo quién es.

Lamentablemente, estos roles están llenos de expectativas sexistas que encasillan los colores, deportes y gustos dentro de categorías binarias de “únicamente para hombres” y “únicamente para mujeres”. Es por esto que existen prejuicios basados en la creencia de que ciertas actividades no coinciden con el rol de género esperado, por ejemplo: no dejar a los niños jugar con muñecas o negarles a las niñas practicar futbol.

Para prevenir que nuestros hijos sean víctimas de estas ideas discriminatorias, es necesario hacerles ver que los juguetes, la ropa, los colores y la vida no están asignados a uno u otro sexo.

Es por esto que Pink is for boys es el material perfecto para explicar a los más pequeños cómo “El azul es para niñas. Y para niños. Y para uniformes en un equipo”. Con rimas e ilustraciones serán capaces de observar el mundo como lo que es: un espacio habitable para todas las personas, todas distintas entre sí.

Para que la lucha contra la discriminación hacia la comunidad LGBTI+ siga avanzando, y con los años existan cada vez menos prejuicios, es necesario hablar de identidad de género con nuestros hijos de forma constante, para que puedan celebrar la diversidad que los rodea, la respeten y la defiendan.