Contrario a lo que se podría pensar, los seres humanos no percibimos el mundo en tercera dimensión. De hecho, nuestros ojos sólo son capaces de distinguir el alto y el ancho. Sin embargo, gracias a la distancia entre ellos, el cerebro recibe dos imágenes vistas desde ángulos distintos. Así es como el cerebro es capaz de elaborar una imagen 3D de las cosas que vemos. A esta facultad la llamaremos visión binocular o estereoscópica y es muy importante para comprender cómo funciona el cine 3D.

¿Por qué las películas y fotos tradicionalmente sólo tienen dos dimensiones?

Las películas y las fotografías ya fueron capturadas con aparatos que sólo reconocen dos dimensiones, por lo tanto, resulta imposible para el cerebro crear la tercera dimensión. Esto significa que para poder hacer una película 3D, es necesario que sea grabada con varias cámaras y ángulos que otorguen diversas perspectivas y que así creen la tercera dimensión de forma artificial, al igual que nuestro cerebro. Evidentemente esto implica un mayor gasto en la producción, por lo que las películas 3D son más caras y difíciles de hacer. Sin embargo, no basta con lo anterior para poder crear una película 3D: también son necesarios los lentes que usamos en la sala. Éstos hacen que los ojos perciban las imágenes de forma independiente, al igual que cuando ven la realidad, y entonces ayuden a completar el proceso de la tercera dimensión.

¿Cuándo se inventó el cine 3D?

Los orígenes se encuentran en la fotografía. De acuerdo con Enrique Martínez-Salanova Sánchez, durante el siglo XIX varios fotógrafos y científicos experimentaron con diversos objetos que le daban profundidad a las imágenes. El primero en capturar una imagen en 3D fue el físico inglés Charles Wheatstone, quien inventó en 1833 unos binoculares llamados visores estereoscópicos. Posteriormente, en 1891, Louis-Arthur Ducos du Hauron proyectaba imágenes separadas entre sí, unas de color rojo y otras verdes, para crear la sensación de profundidad. Los espectadores debían usar lentes con un vidrio rojo y otro verde para poder percibir la tercera dimensión (si eres un adulto de la década del 90, recordarás los lentes de papel con los que viste Mini-espías 3D). Finalmente, en 1915 fue la primera proyección de una película 3D, y en salas comerciales llegaron estas películas con profundidad en 1922. Este invento, que ahora sabemos no es tan reciente, ha hecho que decenas de películas nos transporten a dimensiones que el 2D no hubiera podido, como Avatar de James Cameron; Toy Story 3;Gravity de Alfonso Cuarón; Life of Pi de Ang Lee, y The Walk. este enlaceSi quieres saber más información como ésta sobre cine, te recomendamos adquirir libros como El cine según Hitchcock y la Guía del cine. Conoce más sobre otros grandes representantes del cine que han cambiado su historia, como los inventores de las películas 3D, en las biografías de Jim Jarmusch y Clint Eastwood.