Tanto en las aulas como en los hogares, los niños de diferentes edades son invitados a colorear de manera constante. Es una actividad muy difundida en la infancia debido a los grandes beneficios que tiene en diversos ámbitos de su desarrollo. Las ventajas cognitivas y motoras van cambiando de acuerdo a la edad y figura con la que se enfrentan los niños, por lo tanto, es importante acercarlos al dibujo adecuado dependiendo del área que se desee desarrollar.

Cómo invitarlos a colorear

En los niños más pequeños es importante realizar un esfuerzo activo para despertar su interés en los dibujos. Para la psicóloga Pilar Manzanares, la clave está en volverlo una actividad divertida. Esto se puede lograr brindándoles imágenes relacionadas con sus caricaturas o actividades favoritas, y haciéndolo de forma conjunta con los padres: existe una gran diversidad de libros de colorear para adultos.

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Aquí es importante hacer hincapié en que, aunque los adultos debemos presentarles las opciones que tienen para dibujar, se les debe dar la total libertad de elegir lo que más les guste.

Beneficios cognitivos de colorear

Lo primero que necesita un niño para colorear es paciencia y capacidad de concentración. Una vez que se logra que presten atención a su dibujo, se comienza a entrenar su facultad para dedicarse a sólo una tarea. Al mismo tiempo, el niño aprende a tener paciencia y reconocer que los resultados están compuestos de diversos procesos que llevan tiempo y que son lo realmente importante. Y aunque parezca que sólo están haciendo una cosa, en realidad el proceso de pensamiento es mucho más complejo. De acuerdo con Cristina Cantudo, al colorear los niños aprenden a calcular la dimensión de los espacios, descubren nuevas combinaciones, hacen asociaciones entre los elementos del dibujo y reconocen los distintos colores.

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Colorear también es un medio a través del cual se puedeincentivar el aprendizaje. De acuerdo a la edad y los temas que se quiera enseñar a los niños, existen diferentes dibujos que propiciarán la adquisición de conocimiento a la vez que se colorea, como lo pueden ser los libros bilingües para colorear, los que están basados en pintores famosos para que aprendan de historia del arte, y los que enseñan sobre literatura mientras se ilumina a los personajes. 

Beneficios motrices de colorear

La relación mano-ojo es una de las más importantes al momento de colorear, pues, como se mencionó en los beneficios cognitivos, el niño desarrolla una mejor noción del espacio. Es por esto que, aunque no se debe poner limitantes a los niños mientras están coloreando, sí es importante mantener la regla de no “salirse de la raya”, pues con esto mejorarán sus habilidades de motricidad fina. Gracias a los diferentes elementos con los que se puede colorear, desde crayolas, colores, lápices, plumones; y de los diversos complementos que contienen algunos libros, como stickers y papiroflexia, los niños comenzarán a descubrir nuevas texturas y sensaciones.

Ayudarlos a expresarse al colorear

La ventaja que tiene colorear sobre dibujar algo desde cero es que es una actividad que se puede empezar desde muy temprana edad, alrededor de los 3 años. En esta etapa, los niños todavía no son capaces de expresar de forma clara y coherente sus sentimientos, por lo que colorear es la mejor forma de materializar su mundo interior. Esta expresión de lo que sienten y piensan no es sólo para los demás: también es una forma de autocomunicación y autocomprensión. La toma de decisiones, como el color que usar, por dónde empezar, cuánto tiempo dedicarle a una sección del dibujo, estimula su confianza en sí mismos, así como su capacidad para autogestionarse. Es decir, colorear refleja la personalidad y estado psicológico de un niño, pero a la vez lo desarrolla.