Los espacios de lectura son lugares diseñados para fomentar el amor por los libros y el hábito lector desde la infancia. Se pueden crear tanto en casa como en el aula, asegurando que sean accesibles, agradables y cómodos. En este artículo te damos algunos consejos para crear un espacio de lectura donde los niños podrán pasar horas de diversión.

La importancia de la lectura en los niños

La lectura tiene un papel fundamental en el desarrollo cognitivo, emocional y social de las infancias. Contribuye significativamente en el desarrollo del pensamiento crítico y cuestionamiento, adquisición de vocabulario, formación de vínculos emocionales y guía de conocimiento.

1. Vayamos a lo primero

Antes de empezar a armar el espacio, debemos consultar la opinión de los involucrados, que en este caso son los niños. Pues crear la ilusión de tener un espacio para estas actividades puede generar una lluvia de ideas, deseo del lugar, imaginarse el sentir de estar leyendo en ese espacio y la integración de cada participante en el proyecto.

Una niña pequeña con cabello rubio claro y un atuendo casual de dos piezas, recostada boca abajo sobre una alfombra de piel sintética blanca, leyendo un libro abierto.

2. Ubicación y armado del espacio

La ubicación y espacio tiene que cumplir con estas características:

  • Accesible: que los libros y materiales estén al alcance del niño, o sea que esté a su altura.
  • Agradable: que sea un espacio donde desee estar, bien iluminado y ventilado.
  • Cómodo: sobre todo con posibilidad de poder moverse a una mesa, banco o sobre cojines y tapetes para el momento de lectura.

Consejo: Los libros deben estar a su alcance por lo que cajas, estanterías o huacales pueden ser una gran opción.

3. Diversidad de libros

Tener una diversidad de títulos y temas abre el panorama y camino a la lectura.

Aquí te dejo recomendaciones de títulos:

  • Colección Indestructibles. Están hechos para que el bebé lea cómodo y sin el riesgo de tragarse un pedazo de hoja pues estos libros no se deforman ni destruyen.
  • Colección Dime. Hay de diversas temáticas; por ejemplo, Dime si es verdad se enfoca en preguntas que luego hacen los niños y los adultos no tenemos o encontramos respuesta inmediata o Dime cuáles son los grandes descubrimientosque propone preguntas acerca de los grandes descubrimientos humanos.

Incluye variedad: comics, cuentos, libros ilustrados, revistas, novelas o libros informativos.

Consejo: Cambia los libros cada mes para mantener el interés.

Dos libros para niños apilados sobre un fondo degradado de naranja a amarillo. El libro superior es "Baby, Let's Count!" y el inferior es "Dime si es verdad" de Larousse, con ilustraciones de personajes y conceptos.

4. Decora con creatividad

Hacer el espacio suyo, colocar carteles, guirnaldas, dibujos, las portadas de libros que más les gusten, incluso sus peluches favoritos puede ser una gran opción. Recuerda permitir que cada niño le dé su toque especial al espacio, esto permite que se sienta incluido y valorado.

5. ¡No tengo espacio, ahora ¿quién podrá ayudarme?

No te preocupes, chavito, sabemos que crear un espacio de lectura con muebles y todo el show puede llegar a ser complicado, por lo que una recomendación es crear espacios en el día a día o con la rutina. Por ejemplo:

  • En el momento del baño: hacer alguna lectura relacionada a los animales del mar, el cuidado del agua y planeta, leyendas y mitos como el dios Poseidón.
  • En el traslado a un lugar: contarles alguna historia, cuento o fábula.
  • Antes de dormir: narrarles cuentos e historias mientras los arropas, hacerle piojito y que ambos se sumerjan en esta aventura.
  • En el desayuno: así como la comida es motor del cuerpo, la lectura es motor del alma y cerebro, contarles y narrarles historias mientras desayunan puede ser una gran opción para empezar el día.
Tres libros infantiles apilados sobre un fondo amarillo vibrante. El libro superior es "Animales del Océano" de Disney, el del medio es "¡Bebé, vamos a comer!", y el inferior es "Masha y el Oso: Hora de dormir".

6. Establece rutinas de lectura

Asocia ese espacio con momentos específicos del día: antes de dormir, después de la tarea, en las mañanas de domingo. La constancia crea hábito y el ejemplo también.

Idea: Crea un club de lectura familiar, donde los domingos por la mañana todos lean un momento y después comenten de que trata su libro, puedes acompañarlo con algo de comida, el peluche favorito y todo en pijamas.

7. Incluye materiales complementarios

Puedes poner lápices, marcadores, hojas de colores o fomis moldeables, pues los libros también invitan e inspiran a crear, escribir y querer contar desde otras perspectivas.

Un osito de peluche marrón claro acostado sobre un cojín de suelo acolchado gris claro. Junto a ellos, hay libros y una manta tejida de color mostaza.

8. Que toda la familia participe

Recordemos, el ejemplo se sigue y si los más pequeños te ven leer en algún momento te imitarán. Además, con la diversidad de gustos que tiene una familia, las pláticas pueden llegar a ponerse buenísimas.

9. Cambia según la temporada o intereses de los peques

Puedes cambiar la decoración según el clima, por ejemplo, en invierno colocar más cobijas y cojines y en primavera fomis y los peluches favoritos. O también por temáticas, como libros de dinosaurios y poner decoraciones a corde a estas.

Una niña con trenzas y un vestido estampado de flores, sentada dentro de una pequeña tienda de campaña blanca con estrellas grises. Está leyendo un libro, y un gran oso de peluche gris está sentado a su lado.

¿Tienes un espacio de lectura en casa? ¡Compártelo en redes y etiquetamos! Nos encantara conocer tu opinión, espacios y lectura preferidas. Recuerda que en nuestro Librero podrás encontrar muchos libros ideales para cada etapa de lectura.