De la vida de Arthur Rimbaud proviene la idea de que, para ser poeta, es necesario ser joven. Sin embargo, ¿es ésta una afirmación verdadera o sólo es mera especulación?

Para ello nos viene bien analizar el caso de Rimbaud, el poeta que descendió a los infiernos.

La juventud y la poesía: una asociación del Romanticismo

Series de televisión, como Euphoria o Skins muestran personajes jóvenes–estudiantes de preparatoria— que llevan una vida llena de excesos, drogas, alcohol, amor y desamor. Sin ninguna tregua, el sufrimiento y los traumas de cada uno alimentan la trama.

Aunque cada serie añade elementos reconocibles para su época y público, la premisa es la misma: la juventud que sufre y busca sin cesar. Esta asociación que hacemos de la juventud se la debemos al Romanticismo, corriente artística e ideológica que adoptó este término y que ha mantenido sus características generales hasta hoy en día.

La juventud como etapa del sufrimiento, de rebeldía y desenfreno coincide con muchos ideales poéticos románticos, que luego retomaron otros poetas como Baudelaire, Verlaine o Rimbaud.

Muchos poetas reconocidos comenzaron muy jóvenes su quehacer. Durante su adolescencia, poetas prolijos como Sor Juana y Octavio Paz ya daban muestras de un pleno dominio del lenguaje. Pero el caso de Jean Nicolas Arthur Rimbaud es excepcional.

Rimbaud: un poeta moderno

Bien podría considerarse al poeta francés como un virtuoso. Sus versos, llenos de pasión, desenfreno y oscuridad son la obra de un genio que descendió a los propios infiernos —he aquí otro tópico sobre los poetas—.

Consideremos que Rimbaud escribió toda su obra antes de los 30 años. Su primer poema, “El barco ebrio”, lo escribió a los 16 años, el cual conforma parte de su primer libro, Iluminaciones. Poco después, a los 20 años, publicaría Una temporada en el infierno. Con estos dos poemarios, Rimbaud no volvería a escribir nada conocido hasta ahora. Es más, hasta su propia vida no está del todo clara a partir de entonces.

Rimbaud y Verlaine

En realidad, a Rimbaud le debemos la imagen moderna del poeta harapiento, rebelde, desfachatado, trasnochador y bohemio. Como joven de su época, Rimbaud siguió una vida de excesos al pie de la letra. Varias veces se fugó de su casa rumbo a París.

El último y fructífero intento sucedió luego de enviarle su primer poema a Paul Verlaine, que le envió un boleto a la capital francesa. Después, éste abandonaría a su esposa y a su hijo para huir con Rimbaud hacia Inglaterra.

Fascinados, ambos pasaban sus días entre vino, opio, poesía y pasión. Aunque, muy pronto, el desenfreno puso fin a su relación. En Bélgica, un ataque de celos llevó a Verlaine a disparar en la mano del joven prodigio. Como consecuencia, pasó dos años en prisión.

Mientras tanto, Rimbaud continuó con su vida llena de excesos, pero sin descuidar sus creaciones. En 1894 publicó Una temporada en el infierno. Cuando Verlaine salió de prisión, retomaron su tormentosa relación, aunque duraría muy poco. Esta vez, fue Rimbaud el culpable de atacar con un cuchillo a su amante: le dejó una marca en el rostro como despedida.

El joven Rimbaud en sus años finales

A partir de este punto, poco se sabe de la vida del poeta. Quizá ya como adulto haya perdido la capacidad para descender a los infiernos, quizá ya no era un joven iluminado para escribir versos tan desgarradores y se convirtió en un adulto más.

Los pocos datos sólidos que tenemos disponibles son los siguientes. Rimbaud se enlistó en el ejército británico y sirvió en diversas partes del mundo. Años después se dedicó a contrabandear armas en el norte de África hasta que volvió a Francia a causa de un tumor en la rodilla. En Marsella le amputaron una pierna y, finalmente murió, a los 37 años de edad. Es decir, durante 17 años no volvió a publicar nada.

Su obra es una de las más influyentes en la poesía y la literatura y, para muchos, es una lectura obligatoria ¿Qué opinas sobre la vida y obra de Rimbaud? ¿Crees que su juventud es definitoria en sus versos?