Escondido en lo profundo de uno de los nichos más oscuros e incomprendidos de la literatura popular, se encuentra el subgénero del romance interespecie.

Sí, lo leíste bien. No, esto no es una broma.

Su nombre lo explica todo; este subgénero involucra el desarrollo de una relación romántica entre dos o más individuos de especies distintas. Al menos uno de los involucrados suele ser una criatura fantástica con características humanoides. Estamos hablando de vampiros, hadas, demonios, trolls, hombres lobo, alienígenas, etc. Seres que, a menos que seas Guillermo del Toro, más a menudo hacen el papel del villano de la historia que del interés amoroso.

En obras como éstas, dichos monstruos tienen un amorío consensual con un ser humano, usualmente una mujer, aunque esto no significa que deba ser siempre el caso. Existen aquellos escritores que prefieren sacar a la humanidad de la ecuación y concentrarse en la hipotética dinámica amorosa entre dos criaturas mágicas.

Tal es el caso de la nueva novela de la aclamada escritora italoamericana Ali Hazelwood. En su nuevo libro, Novia, Ali presenta a sus lectores con el matrimonio arreglado entre Misery, la hija de un poderoso vampiro, y Lowe, el nuevo Alfa de una influyente manada de hombres lobos (¡Felicidades! Hemos encontrado al fin un romance apto tanto para emos como para furros).

En la novela, tal evento se trata de una jugada política para mantener la paz entre ambas especies, aunque esta paz sea en el sentido más amplio de la palabra. Algo así como aquella paz entre los Estados Unidos de América y la Unión Soviética durante la época de la Guerra Fría.

¡¿Me casé con un qué?!

Aunque muchos crean que los libros de romance interespecie surgieron gracias a la influencia del internet (una suposición más que entendible, el internet es, después de todo, un lugar que Dios ha abandonado y donde la gente exhibe con orgullo su versión menos inhibida por las normas de la moral), la realidad es que podemos encontrar ejemplos de historias como estas, que datan de mucho antes que la primera computadora comenzara a computar.

Romances como el de Odiseo y Calypso en La odisea, Bella y el príncipe maldito en La bella y la bestia, o El príncipe rana de los hermanos Grimm, son algunos ejemplos tempranos que pudieron inspirar historias como la nueva novela de Hazelwood.

Claro, en el siglo XXI tampoco podemos mencionar vampiros, hombres lobo y romance en una sola pieza, sin darle el crédito que le corresponde al ultra-popular fenómeno global que fue la obra de Stephenie Meyer, Crepúsculo.

A pesar de que las comparaciones sean inevitables, Novia se destaca al no ser un intento de imitar el éxito de la saga de Meyer. En esta novela, Hazelwood nos lleva a un mundo en donde los vampiros, hombres lobo y seres humanos viven en conflicto y están constantemente al borde de la guerra, lo cual agrega un elemento de conspiración y paranoia.

En medio de todo se encuentra Misery, una protagonista y narradora, quien cuenta con los ya familiares rasgos que suelen tener aquellas escritas por Ali (tenaz, inteligente y de buen corazón, aunque algo sarcástica), y quien antes de verse forzada a casarse con un hombre lobo, había sido entregada a los líderes de la humanidad como rehén, con el propósito de aplacar cualquier potencial agresión entre estas especies.

Esto convirtió a Misery en una vampiresa sin patria. Prisionera con los humanos con los que creció y rechazada por los vampiros, quienes la consideran una forastera en su propio reino. ¿Será entonces que, con esta otra especie, ella encontrará al fin un lugar a donde pertenecer?

No un romance cualquiera

Con tiempo y práctica, Ali Hazelwood ha perfeccionado el arte de crear una historia de romance que se salga de lo convencional. Con esta obra, la autora mezcla elementos de fantasía, con su naturalidad para la creación de personajes entrañables y excelente sentido del humor, para dar a sus lectores una historia reconfortante y quizá algo familiar.

Tranquila, no es necesariamente algo malo que la novela siga las pautas que Hazelwood ha establecido en sus obras pasadas. La persona (o vampiro o licántropo) que esté leyendo sus libros buscando que sean aún más revolucionarios de lo que ya han sido para el género, se está francamente engañando a sí misma.

Aquellos que disfrutan el estilo de Ali Hazelwood seguro disfrutarán de esta entrada a su bibliografía. La clave de su éxito, después de todo, es el haber creado una fórmula eficiente y utilizar esta misma como base para sus nuevos esfuerzos literarios. Novia, por lo tanto, es lo bastante familiar para llevar al lector a un lugar seguro, pero cuenta con suficiente variedad como para mantenerlo intrigado.