Las tortugas son el reptil más antiguo del mundo y han llamado la atención de muchísimos científicos e investigadores por su belleza y su longevidad. Son protagonistas de muchas películas para niños y el símbolo de la tranquilidad. Lamentablemente, hay varias especies de tortugas en peligro de extinción. Aquí te decimos por qué es importante cuidarlas y cómo hacerlo desde casa.

Aprendamos sobre las tortugas

Actualmente existen más de 300 especies de tortugas. La mayoría son terrestres o de agua dulce, mientras un grupo muy pequeño son marinas. Dependiendo de la especie, comen diversos alimentos, pero las opciones son tan variadas como algas marinas y lechuga, ¡hasta esponjas de mar y caracoles!

Con seguridad has escuchado que pueden vivir más de cien años ¡y es muy cierto! Aunque no todas las especies son así de longevas (el promedio de vida de una tortuga marina es de 30 a 50 años), existen tortugas que han llegado a vivir hasta 175 años.

Generalmente, su comportamiento es muy pacífico. Lo que más les gusta hacer es irse a lugares aislados, meter su cabeza y extremidades en su caparazón y tomar el sol para calentar su cuerpo (recordemos que son animales de sangre fría).

Sin embargo, esto no significa que no sean capaces de defenderse. De ser necesario, pueden dar mordidas muy dolorosas, pero siempre lo hacen como un método para protegerse; en realidad, no son animales agresivos.

¿Por qué las tortugas están en peligro de extinción?

Tristemente, las tortugas son uno de los animales más amenazados en el mundo. En las últimas décadas han desaparecido ocho especies marinas y las cifras no parecen mejorar. Más de la mitad de las especies que todavía sobreviven, se encuentran en peligro de extinción.

Las razones son distintas: el consumo de su carne y huevos, la utilización de sus caparazones para ornamentos o instrumentos musicales, la destrucción de sus hábitats naturales y la contaminación del ecosistema, entre otras.

Aunque los gobiernos y organizaciones internacionales se han unido desde hace varias décadas para realizar acciones de conservación, todavía quedan muchas medidas por tomar. La buena noticia es que varias de estas acciones pueden realizarse desde casa y los hijos son parte fundamental de ellas.

Acciones para salvar a las tortugas

La educación ecológica es una parte fundamental en la formación de todos los niños. Con ella, aprenden a conocer su entorno, conectar con la naturaleza y cuidar a todos los seres vivos que los rodean.

Las acciones ecológicas que ellos llevan a cabo sirven no sólo para que comprendan los ecosistemas, también para contribuir a la conservación de plantas y animales.

Para salvar a las tortugas desde nuestros hogares y con medidas diarias, debemos empezar por reducir el uso de plásticos. Uno de los principales contaminantes mortales para las tortugas en el mar son los objetos cotidianos de plástico: los popotes, los anillos de hule que vienen con algunas latas, las bolsas de papas fritas, etc.

Sabemos que es muy difícil eliminar por completo estos objetos de nuestras vidas diarias; sin embargo, reducir su consumo y clasificar la basura que generamos es primordial para la preservación de las tortugas, pues así evitamos que se mezclen desechos orgánicos con productos que tardarán cientos de años en degradarse.

También existen formas de reciclar el plástico, como los ladrillos ecológicos, donde se concentra mucha de la basura inorgánica en un bloque comprimido que después sirve, incluso, para la construcción.

Las tortugas han formado parte del ecosistema de la Tierra desde hace millones de años. Su posible desaparición puede parecer abrumadora, pero con las medidas adecuadas podemos hacer mucho más de lo que creemos.

Si deseas conocer más sobre otras estrategias para que toda tu familia tenga una vida más ecológica, te invitamos a leer Bienvenidos a mi casa ecológica, donde podrás encontrar muchísimos más consejos para cuidar el medio ambiente.